Dos semanas y después de lo establecido y cuando todo hacía intuir nuestro fracaso (léase como recurso poético ya que nada hacía intuir nuestro fracaso) Salsito está en su camita dispuesto a hacer lo que le pidamos.
No ha sido fácil. El enlechado (puesta en el lecho) Salsil ha sido posible gracias a una combinación específica de astucia y de buen hacer en la que ¡¡Hemos intervenido!! El esqueleto general del pollo no nos servía en este caso debido a su incapacidad para yacer. Por lo tanto partimos de esta necesidad para construir un sistema de esqueleto compatible con el acting de Salsito en la cama.
- Una camita, a ser posible con hueco en medio donde tener acceso al suelo donde anclar los elementos.
- Unas patitas, de una pieza, atornillables al suelo y con esqueleto blando. Nos aportan gran flexibilidad a la hora de animarlas.
- Unos soportes para las alas que permitan un movimiento fluido y controlado.
- Un cuello con una cabeza encima. No se verá el cuello, pero si la cabeza.
- Un relleno de poliexpan denso, para darle volumen y anclar la colcha.
- Una colcha con esqueleto de alambre que permita ser animada y permanecer en la posición correcta.
2 gruñiditos:
¡Qué cuuurrrrrrrrre! *o*
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