El hogar de Salsito

15 enero 2009

¡¡¡Gracias!!!


Gracias a la desprendida ayuda de muchos anónimos (es broma, no nos ha ayudado naide), el joven Salsito y su familia no pasarán ni una noche más en el arroyo. Gracias al esfuerzo de unos pocos, el pequeño y evolutivamente cuestionable Salsito, no volverá a pelearse con una nutria que intente robar su cena. Aunque bien pensado... sería digno de ver...

Y es que... ¡¡¡Salsito ya tiene casa!!!


Un precioso duplex en buena zona, con vistas, orientación Este y electrodomésticos funcionando. Sin amueblar ni pintar, eso sí, pero es peor una patada en la zona de los (para no herir sensibilidades utilizaré un eufemismo) huevos. ¡Que trabaje!

Para los más metódicos, explicaré el proceso de elaboración. Pero esto será después de la publi.

Receta habitable parte I

12 enero 2009

Receta para casa de Salsito (para 4 personas)


INGREDIENTES

Para los paneles: 20Kg de barro, 25Kg de escayola, 3Kg de Latex, 1Kg de blanco de este país (se dice España), 20 pliegos de papel contínuo, 1 tubo de espuma de poliuretano, muuucho papel de lija.

Para la base: Aglomerado de 15mm al gusto (depende del tamaño que se necesite), rejilla perforada 60x60cm (Leroy Merlín), listones de 2x2, tirafondos y clavos, 2 tubos de espuma de poliuretano.

Paneles:

Se modela un panel base en barro que consistirá en un arco de unos 30 cm de un círculo de 1 m de diámetro por 60 cm de altura. Dicho modelado, incluye betas y detalles.

Se practica un molde con escayola que se reforzará con listones y esparto.

Utilizando la técnica del papel maiché, se rellenará el molde con unas 6 capas. Aplicándole latex mezclado con blanco de españa 70/30 (la proporción). La primera capa no está impregnada en látex, sólo mojada para que se adapte al contorno; de esta forma, nos facilitamos el desmoldado.

Cuando haya secado, se crea una pequeña estructura de refuerzo con unos cuantos puntos de espuma de poliuretano expansiva donde se insertarán en fresco listones cortados a la medida (cuidado, el calificativo expansiva tiene razón de ser; incrementa su volumen en más del doble).

Cuando la espuma seque, se extrae el módulo y se prepara el molde, añadiéndole barro en las zonas necesarias para cambiar su disposición y que no se note el patrón. Se repite la operación anterior.

Se prepara una mezcla de látex, agua y escayola en una proporción aproximada de 60/40 (látex y agua) escayola la que acepte sin que llegue a ser un engrudo insufrible (yo recomiendo conseguir una textura de miel más o menos y aprovechar el propio endurecimiento del material para mejorar el trabajo). Este engrudo se aplica sobre el módulo con los dedos, procurando que no queden excesivos grumos ni que la masa se coma ningún detalle importante.


Cuando haya secado, se lija con papel de grano basto. Se trata de buscar una superficie lo más homogénea posible y de recuperar detalles que hayamos perdido. No importa llegar al cartón.

Limpiar el polvo.

Con una mezcla igual que la anterior, tal vez un poco más densa (o más endurecida), se le da una nueva capa con la mano, mucho más fina, que venga a rellenar los huecos de irregularidad que han quedado bien por el lijado previo o bien por la propia capa anterior. Esta capa, se da con más cuidado que la primera, tratando de evitar que que queden huecos muy grandes. Se puede enrasar con el dedo humedecido cuando ha secado un poquito (sólo un poquito).

Esta capa se lija un poco con basta (en gotas, juntas y demas detalles gordos) y luego, con lija fina, se apura hasta no dejar rastro del trazo de la lija anterior. Es cómodo hacerlo en tres pasos o grados de lija. Al final de este punto se puede decidir si darle una capa de masa mas o no. Depende del resultado que se haya obtenido.

Con ésto, sólo resta imprimar, pero esto lo haremos tras el montaje final.

Receta habitable Parte II

BASE Y MONTAJE

Cuando los tres paneles están terminados, se monta la base con aglomerado y listones. Hay que generar, en nuestro caso, un diedro de dos paredes más la base, que ha sido recortada en su centro para incorporar la rejilla. Usando los listones, clavos y tirafondos, se ensambla todo fuertemente.


Se presentan los módulos y se procede a adherir las piezas con espuma expansiva en su cara posterior. Si hay algún punto a preservar, en nuestro caso la puerta, hay que prepararlo previamente con un relleno extraíble, como por ejemplo, papel de periódico.

El pegado se hace en dos o tres tandas, dejando que entre una y otra unas 6 horas de secado. Ha de tenerse en cuenta, que en este caso, la espuma sólo tiene dos direcciones de expansión limitadas por el módulo y la pared del cajón por lo que a efectos prácticos, el aumento de volumen será mayor.

Una vez pegado el primer módulo, se procederá a adherir los otros dos. También se rellenarán las juntas con espuma contando una vez más con la expansión de ésta.


Se deja secar el conjunto durante 12 horas en presencia de un bote de ajos búlgaros en conserva, observándolo de vez en cuando, por si la espuma se expande hacia donde no queremos, por ejemplo hacia la mesa de caoba y marfil o el cuadro de Rosetti.

Una vez seco, y con la ayuda de un cutter, nos deshacemos del exceso y tallamos las juntas para darles la forma adecuada.


Ahora, preparamos por última vez el mejunge de escayola, látex y un poco de agua, bastante pastoso, ya que vamos a aplicarlo en vertical y modelamos con las manos las juntas entre los módulos y con el suelo. Con el dedo húmedo, repasamos la capa a fin de que no queden demasiadas irregularidades.

Dejamos que seque unas 5 horas y lo lijamos con grano grueso.

Limpiamos el polvo y aplicamos una nueva capa, esta vez más fina que rellene los huecos.



Seca esta capa, se rematan los bordes y la junta con el suelo con lija gruesa y cutter, se lija con grano fino y se limpia.

Para imprimar, compramos imprimación acrílica o la hacemos mezclando a partes iguales blanco de España y látex. El pigmento de zinc no es necesario. Para que no haya grumos, la mezcla ha de hacerse espolvoreando poco a poco la carga sobre el látex sin dejar de remover con una varilla. Se aplica a la base con una brocha. Para evitar la pincelada, se puede repasar con el dedo humedecido una vez más cuando ya esté secando. Cuando la capa ha secado, se lija con fina por si hubiera algún grumo o alguna marca de pincel, se limpia y se le dá una segunda capa si se desea. No en mi caso. ¡¡¡Ya está bien!!!